El pasado 15 de agosto, nuestro grupo se trasladó hasta el precioso pueblo del pirineo, CAMPO.
Fue un verdadero placer acompañar la misa y actuar en aquella plaza con las increíbles vistas al pirineo.
También, desde aqui, queríamos agradecer a su gente la cálida acogida, el respeto con el que disfrutaron de nuestro espectáculo y los aplausos tan enérgicos que nos regalaron. Un placer de verdad.
Gracias Campo.